Psicología Integrativa:

Tu Espacio para Sanar

El cuerpo se cura, la mente se aquieta, tu alma sana... y el espíritu crece.
No eres una máquina de comportamientos positivos y negativos… tu alma tiene mucho que decir: Ven a “Tu Espacio para Sanar” y ¡déjale que hable!

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Sobre mi

Acabé la carrera de Psicología en 1989, en la Universidad Autónoma de Madrid. Dos años después, en 1991, me enrolé en un máster de dos años sobre “Perturbaciones del Lenguaje y de la Audición” (Logopedia), con categoría de diplomatura.

Dieciocho años, con sus amaneceres y sus lunas, llevo en el ejercicio de esta profesión, cien por cien vocacional.

Cuando trabajo, me gusta pensar en una «hacedora de riendas» o en una «domadora» que intenta allanar el camino de los «caballos desbocados» (nuestras emociones) y así ayudar a sus «amos» (nuestros yoes) a sujetarlas para manejarlas de nuevo con habilidad… También me imagino como un violín, un piano, un arpa…, un instrumento del que se sirven aquellas almas que han extraviado el pentagrama, para crear nuevas melodías en sus destinos.

Estoy colegiada en el Colegio de Psicólogos de Madrid (COPMADRID) con
nº de colegiado M-12120.

Citas

«Sin embargo, los tiempos que vivimos nos necesitan. El desequilibrio entre los aspectos del “consejero real” y el “rey-guerrero” de la sociedad resultan siempre peligrosos, pero especialmente cuando la ciencia niega la intuición, y las «grandes preguntas» se están resolviendo sin otra consideración que las que marcan las conveniencias y las modas del momento»

Elaine Aron

«Todo lo que tenemos que hacer es salvaguardar nuestra personalidad, vivir nuestra Vida, ser el capitán de nuestro propio barco, y así todo saldrá bien»

Dr. Edward Bach

«En mi relación con las personas he aprendido que, en definitiva, no me resulta beneficioso comportarme como si yo fuera distinto de lo que soy»

Carl Rogers

Andadura profesional como psicóloga y terapeuta

Comencé a trabajar en el ámbito educativo en 1994, para «PEMAR», un prestigioso Gabinete Psicológico en el que presté mis servicios durante cuatro años. Allí inicié mis primeros pasos como psicóloga escolar sobre todo con niños que presentaban dificultades de aprendizaje, en sus hábitos de estudio y problemas familiares y educativos, en general.

En el año 1998, me lancé a abrir mi actual consulta privada, en Collado Villalba (sierra noroeste de Madrid); y trabajé, sobre todo al principio, con niños de los primeros ciclos educativos diagnosticados de todas las dificultades asociadas al fracaso escolar. Poco a poco, surgió una mayor demanda de jóvenes y me fui especializando en adolescentes y adultos en el ámbito familiar.

En el año 2000 y durante casi dos años, simultaneé el trabajo de la consulta con la impartición de Técnicas de Estudio y Relajación para opositores, en una conocida academia de oposiciones de Madrid.

Mi orientación es Humanista de corte Espiritual. He bebido de la sabiduría de maestros como el Doctor Edward Bach, Rudolf Steiner, Carl Rogers, Víctor Frankl y Carl Jung, pero no descarto otros modelos a la hora de hacer un diagnóstico y un abordaje multidisciplinar del problema en cuestión… Modelos como:

  • El «Cognitivo-Conductual», muy eficaz para sentar las bases de algunas terapias.
  • El «Biográfico», exhaustivo a la hora de recopilar los datos de la historia de una persona.
  • El «Artístico», muy práctico y sencillo para trabajar con el desbloqueo emocional.

Me complace creer que los psicólogos podemos ayudar mucho, estar al lado del que sufre durante el meollo de su proceso crítico, tenderle nuestra mano, así como influir o favorecer las catarsis y curaciones, pero nunca seremos, de ninguna manera, aquella «aspirina» que anula el dolor de cabeza o que interrumpe el proceso neurológico que lo propicia. Los terapeutas no somos los agentes de la curación, sois vosotros cuando, ayudados por el trabajo terapéutico, descubrís vuestros propios recursos y trabajáis en vuestra evolución para restaurar el equilibrio perdido. Es de vital importancia comprender este aspecto, porque de él va a depender como afrontemos nuestra relación profesional, así como el hecho de saber que una terapia psicológica es una ayuda, algo bueno, pero que el paciente debe trabajar en ello desde el principio.